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03 noviembre 2008

Un Funeral Romano



Cuando moría un ciudadano importante en la Roma clásica, solía ser colocado sobre la tierra desnuda, donde con un beso, un familiar recogía su último suspiro y le cerraba los ojos. Después se le dispensaba un primer rito: 'el conclamatio' que consistía en llamarlo por su nombre. Este rito tenía una práctica muy antigua, que probablemente tenía un doble sentido: el de comprobar su muerte, y por supuesto, el de darle una despedida al difunto. A continuación se preparaba el cadáver, tarea que realizaban las mujeres de la casa o los polinctores, unos hombres encargados de ello, como las pompas fúnebres de hoy en día, se lavaba con agua caliente, lo cubrían de engüentos y realizaban una especie de embalsamamiento provisional. Se vestía al difunto en consonancia con su categoría, esto es, con diferentes tipos de togas según sus cargos y méritos en la vida. Así dispuesto, se le colocaba acostado en el atrio de la casa, con los pies hacia la puerta; alrededor de él se distribuían lámparas, flores, se quemaban perfumes, un esclavo se encargaba de abanicarlo, las mujeres lloraban (o incluso se podía contratar gente para que lo hiciera), se lamentaban, rasgaban sus mejillas y los amigos le daban un último adiós.

Las gentes humildes, por el contrario, eran enterradas por la noche, el mismo día en que morían (no como los emperadores, que eran expuestos una semana) y en general los muertos pobres eran inhumados porque este acto era más barato que el de la incineración. Igualmente, el más triste de los funerales, el de los niños, también se celebraba por la noche, pero a escondidas, como algo impuro sin más iluminación que la indispensable de cirios y antorchas. El de los niños es, además, el funeral cruel porque sin duda va en contra de las leyes naturales abandonar la vida cuando se empieza a vivir. Y no menos que a los griegos les conmovía y preocupaba la muerte temprana, a los romanos la muerte de un chiquillo los sume no sólo en la natural pena, sino en una confusión, en un temor supersticioso.

Para más información:

http://prensa.ugr.es/prensa/investigacion/verNota/prensa.php?nota=1240

http://www.imperivm.org/articulos/ritos-funerarios.html


http://catedu.es/aragonromano/relmuert.htm

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